Vivimos en un mundo donde tener una buena imagen es muy importante para según qué cosas.
Los Logopedas conocemos con detalle las estructuras faciales, su inervación y las funciones que realizan (respiración, masticación, deglución, habla y succión). De esta manera, nuestro tratamiento se centra en devolver su correcto funcionamiento, su equilibrio, al sistema estomatognático, lo que también puede traducirse en una mejora estética.
Con el tiempo (a partir de los 26 años) las expresiones faciales, hacen que en nuestra cara surjan algunos surcos, las llamadas arrugas de expresión. Aparecen marcas alrededor de la boca, a los lados de la nariz o en el entrecejo. Además de las conocidas “patas de gallo”. Otro síntoma es la hipotonía, cada vez más notable, de los músculos y la flacidez de la piel. Esto puede estar relacionado con un mal uso de las funciones o hábitos incorrectos como morderse las uñas, apretar los dientes, morderse los labios, etc.
Si una persona quiere aparecer relativamente más joven, es posible ofrecerle una serie de posibilidades de tratamientos quirúrgicos o no. Mientras más avanzados sean los signos del envejecimiento, las combinaciones de uno o más tratamientos serán necesarios. Lo más recomendable es empezar a una edad temprana y someterse en forma escalonada a terapéuticas a medida que los signos de envejecimiento van apareciendo durante el trascurso de los años.
Los efectos más directos de la gravedad como son la caída del pómulo, el arco superciliar y el mentón se atenúan al reequilibrar la musculatura a través de la función, estabilizando la degeneración muscular. Con maniobras isométricas y trabajo de las funciones estomatognáticas el tono de la piel adquiere una mejor textura y la oxigenación cutánea se incrementa visiblemente. El paciente puede comprobar los cambios desarrollados en su fisonomía facial en un período de tiempo muy corto, dependiendo también de su interés por el tratamiento. Con el reequilibrio de la musculatura, la estimulación proporcionada por las maniobras isométricas y una correcta hidratación de la piel, las líneas de expresión disimulan satisfactoriamente.
TRATAMIENTO:
El tratamiento dura como media 15 semanas, contando con la evaluación y devolución final. Las sesiones son individuales y duran entre 40 y 45 minutos, y también se enseñará a la persona a realizar determinados ejercicios en casa.
Los resultados son: arrugas de expresión minimizadas o eliminadas, define el contorno de la cara, fortalece los músculos faciales y previene la aparición de nuevas arrugas. Se pueden comprobar los resultados, puesto que normalmente se realiza una foto antes del tratamiento y otra después.
Es aconsejable someterse a tratamientos varias veces en la vida para mantener un buen aspecto.
Estas técnicas tienen más repercusión en América del Sur, pero hace tiempo que se viene practicando en España para mejorar la apariencia de las personas, tanto por estética como por salud.
Fuentes
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